SIN SALSA POR FAVOR
La preferencia de los consumidores por los restaurantes de comida turca ha hecho que se disparen en numero en la capitales españolas.
Sábado noche, una cuadrilla de jóvenes busca antes de realizar su plan de fin de semana un típico lugar de comida rápida para cenar. ¿He dicho típico?. El grupo de amigos no se dirige ni hacia el mundialmente conocido Mcdonalds, ni tampoco a donde su archienemigo Burger King. Extraño, tampoco optan por comer una pizza en todas las variantes de marca que esta puede conllevar. Y reniegan del mítico bocata.
Se dirigen a un Doner kebab, un restaurante de origen turco, que quizás no sea ni el mas rápido ni el mas barato, pero eso no parece frenarles.
El kebab o shawarma en árabe, es una comida típica de Turquía o Irán, que consiste en un pan de pita relleno de carne de cordero, ternera o pollo asada acompañada de guarnición.
El aumento de establecimientos de este tipo por las calles de nuestras ciudades es un hecho que se ve a simple vista. Hace pocos años, la comida turca aun no se había hecho con un lugar en el mercado, mientras que por ejemplo, los restaurantes de comida china florecían cual setas en el campo. Hoy en día, por ejemplo, en el céntrico Barrio de Indautxu en Bilbao, se pueden contabilizar hasta 12 restaurantes de comida turca.
¿Por qué esa preferencia por parte de los consumidores? En la Bilbaína calle de general Eguía, casualmente en frente de un restaurante de comida china, se encuentra un kebab muy concurrido las noches de viernes y sábado.
“Son como una droga”
“Yo no se que es lo que tienen, pero son como una droga, una vez por semana venimos, cogemos el pedido, y nos vamos a cenar a la lonja” contesta el joven de 20 años Joseba del Río, capturando en sus palabras los pensamientos del resto de la cuadrilla .
Así funciona el proceso de muchos grupos de amigos. Pero es un tanto sorprendente, ya que, en muchas ocasiones si el pedido es grande y el local esta lleno, la espera puede ser eterna. “Es que luego merece la pena” contesta Joseba hambriento.
El aspecto del local no es que sea el mas atractivo del mundo, el calor producido por los hornos y los restos de pedidos provocan una sensación de falta de higiene. “Lo tengo comprobado, cuanto mas sucio es el local mas rico está el kebab” contesta un joven de otra cuadrilla que se negó a dar su nombre.
“El problema es que muchas veces te sirven lo que quieren” comentó Lourdes Freijo, que estaba en el restaurante pidiendo comida para llevar a sus hijos en casa. “Les dices tu pedido, y da la sensación que no se enteran de nada, y luego al final llegas a casa y puede que te encuentres alguna sorpresa” comenta la señora Freijo con una sonrisa en la boca.
Opinión Turca
¿Pero que opinan de esto los dueños del local? “Casi todos los locales son franquicias de diferentes empresas turcas de comida rápida” contesta Ozan Demir, que tiene un buen dominio del castellano comprado con sus dos compañeros.
“ Para nosotros (los turcos) es mas fácil abrir un restaurante, dada la situación de Turquía en la Ue” contesta Ozan cuando le comparamos con restaurantes chinos o de comida latinoamericana. “Estamos muy contentos, el negocio va muy bien, y nos gusta mucho el país” concluye rápidamente el señor Demir antes de volver al trabajo.
Tendremos que estar atentos. ¿Se mantendrá esta tendencia o será una simple moda pasajera?
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